Las mejores palmeras de chocolate de Madrid (con mapa)
Las palmeras de chocolate son, sin duda, una de las meriendas favoritas de todos/as los madrileños, y en este blog no podía faltar mi pequeño homenaje a las mejores de Madrid. ¿Por qué son famosas las palmeras en Madrid? Porque nos hayamos en una ciudad con tradición repostera, donde grandes pasteleros/as han perfeccionado esta deliciosa receta de hojaldres y chocolate.
¿De dónde viene la tradición de disfrutar las palmeras de chocolate?
Se cree que su origen, como en la mayoría de las recetas de pastelería tradicional, es francés, concretamente del siglo XVII, cuando se perfecciono el buen hojaldre, crujiente y con mantequilla de calidad.
La versión más castiza, con su peculiar forma acorazonada, se elabora con hojaldre clásico, que dota a las palmeras de su característica textura crujiente, cubierto de chocolate se popularizó en España cuando mezclamos la tradición francesa del hojaldre con nuestro amor madrileño por el chocolate a la taza.
La palmera de chocolate, o la merienda madrileña más típica
La palmera de chocolate a la española se cree que procede del idilio de las “palmieres” o “lunettes” francesas, con su tradicional hojaldre, a las que un buen pastelero/a decidió adaptar al gusto español con una buena cobertura de chocolate, y de lo mejor de ambos mundos nace esta icónica merienda.
La mallorquina, pastelería fundada en Madrid en 1894, o El Riojano, fundada en 1855, son algunas de las tradicionales pastelerías de la capital, conocidas por llevar toda la vida comercializando palmeras de chocolate, pero este dulce rápidamente se popularizó, siendo accesible y fácil de encontrar en cualquier pastelería de barrio.
Vamos al grano, aquí van las mejores palmeras de chocolate de Madrid que no te puedes perder y por qué
1. Estela Hojaldre
¿La mejor palmera de Madrid está elaborada con hojaldre cántabro? Pues ya se sabe que madrileños somos todos/as, aunque en este caso la receta haya nacido en Cantabria, y si visitas Madrid y eres fan del hojaldre sin duda tienes que visitar Estela Hojaldre.
Este obrador situado en el Barrio de las Letras, es una parada obligatoria para probar sus milhojas y sus palmeras. Su hojaldre es crujiente, ligero, y sutilmente tierno.
La calidad de su hojaldre consigue que las palmeras de chocolate de Estela Hojaldre tengan un equilibrio perfecto entre el dulzor del azúcar y el sabor a buena mantequilla que no empalaga, bañadas con una fina capa de chocolate negro de buena calidad.
Si pruebas las palmeras de Estela Hojaldre sé que vas a repetir. Si visitas este templo dedicado al hojaldre, fundado con la chef pastelera Estela Gutierrez, no te olvides de probar también sus milhojas de mantequilla y su brioche hojaldrado.
En el mostradror de Estela Hojaldre encontrareis mini palmeras y palmeras en tamaño grande, por si quereis probar varios tipos (con y sin chocolate) aprovechando el formato mini.
Precio: alrededor de 4€
Metro: Antón Martín
2. Moulin Chocolat
Esta pastelería madrileña regentada por el chef pastelero Ricardo Vélez, es sin duda una de las mejores pastelerías de la capital que os recomiendo visitar en cualquier momento del día si visitais la zona del parque del retiro.
Su palmera es una de mis favoritas. El hojaldre es de nuevo crujiente, y la capa de chocolate fundente y cremosa, con intenso sabor a chocolate amargo da calidad, que le da ese toque irresistible a esta palmera, mezclando el dulzor del hojaldre y el amargo de chocolate, logrando la perfección.
Sin duda, lo que hace especiales las palmeras de Moulin Chocolat es la cremosidad y la calidad de su capa de delicioso chocolate, delicada y con la intensidad perfecta.
No se me ocurre mejor plan de fin de semana para los amantes del dulce que dar un paseo por el Retiro y después merendar una palmera de Moulin Chocolat.
Metro: Príncipe de Vergara
3. La famosa palmera de chocolate de La Duquesita
Su fama le precede, la palmera de chocolate de La Duquesita, es una de las pastelerías más bonitas e icónicas de la capital, fundada en 1914, y regentada desde 2015 por el talentoso chef catalán Oriol Balaguer, que decidió mantener las recetas más conocidas de la conocida pastelería dándoles un toque extra de calidad con su buen hacer.
Esta preciosa pastelería, situada cerca del pintoresco edificio de la SGAE, en pleno barrio de Malasaña, merece una visita para probar sus cruasanes rellenos de gianduja, y por supuesto, sus palmeras de hojaldre muy crujiente.
Las palmeras de La Duquesita son las más crujientes y caramelizadas de esta lista, su masa de hojaldre es fina y ligeramente caramelizada, que rompe y cruje al morderla consiguiendo una textura perfecta. La Duquesita es sinónimo de frescura y buen hacer, siempre bañadas en chocolate 70%, amargo e intenso.
Metro: Tribunal
4. Maison Kayser y su auténtico hojaldre francés
La cadena de pastelerías del famoso chef pastelero francés Eric Kayser, fundada en 1996 en París, cuenta con varios locales repartidos por Madrid en los que podemos disfrutar de sus hojaldres y bollería de gran calidad.
Si algo caracteriza el hojaldre de Maison Kayser es su perfecto laminado crujiente y su intenso sabor a mantequilla. La capa de hojaldre es menos fina y caramelizada que la de La Duquesita, pero al mismo tiempo igual de crujiente.
Sin duda la seña de identidad de las palmeras de chocolate de Maison Kayser es su intenso sabor a mantequilla francesa de gran calidad. De nuevo su chocolate es amargo e intenso, contando con un baño de chocolate que sólo cubre media palmera, por lo que no enmascara el delicioso sabor de su mantequilla. .
Si os gusta el chocolate con un toque de sal en escamas para acentuar el toque amargo, o si sois de los que apreciáis una buena mantequilla con su toque de sal, sin duda debéis pedir la palmera de chocolate con un toque de sal.
Si os apetece probar varios tipos cuentan con palmeras en formato mini y grande, y trabajan con varias empresas de envío a domicilio. Si visitáis sus locales, todos ubicados en enclaves muy céntricos, cuentan con café de buena calidad en sus locales.
Metro: Avenida de America/ Principe de Vergara / Santiago Bernabéu
5. Umiko Bake, palmeras de chocolate para amantes del cacao y palmeras de matcha
Umiko Bake es una pastelería japonesa situada en una calle céntrica, la Calle Los Madrazo, cerca de Gran Vía, pero que a su vez un poquito escondida y no tan habitual en los paseos cuando uno viene de turista a Madrid, por lo que os recomiendo llegar a pie después del obligatorio paseo por Gran Vía y retomar fuerzas con uno de sus dulces.
Esta pastelería, regentada por Juan Alcaide, conocido pastelero experto en repostería japonesa, y que forma parte de la propuesta de Umiko, conocido restaurante japonés, es conocida, además de por sus mochis y pastelería típicamente japonesa, por sus palmeras, porque al fin y a cabo, esto es Madrid.
Si la visitáis debéis probar su palmera cubierta de matcha y su palmera de chocolate, de nuevo con un hojaldre muy muy crujiente en el que apreciareis a la perfección cada una de las capas de su laminado.
Sin duda, lo que caracteriza a las palmeras de chocolate de Umiko Bake es su intenso sabor a cacao amargo, su palmera esta bañada (medio bañada en realidad) en chocolate amargo de muy buena calidad, y por si esto fuera poco, cubierta de auténtico cacao amargo.
Cacao y chocolate, intensidad asegurada, sólo para amantes del cacao.
6. Horno Santa Eulalia. Las palmeras menos conocidas que te van a encantar
Paseando por el Madrid de los Austrias, y casi por casualidad, y por recomendación de una amiga que sabe de buenos dulces, probé las palmeras del Horno Santa Eulalia, y ¡qué grata sorpresa!
Hojaldre de muy buena calidad, en el que podréis ver la perfección de cada una de sus capas, con sabor a mantequilla, y medio baño de chocolate auténtico y amargo.
Su precio ronda los 4,5€ y su calidad es indiscutible. Este obrador destaca por su repostería de de verdad y de calidad y la atención al detalle de sus elaboraciones, que venden en su precioso local situado en una de las zonas más bonitas de Madrid, con espacio para merendar en su bonito local.
Metro más cercano: Opera
7. Las famosas palmeras de Morata
Morata de Tajuña se ha convertido en uno de esos lugares al que todos/as peregrinamos para comprar su dulce típico, en este caso las palmeritas de morata.
Este pueblo, situado a 35 km de Madrid, tiene tal fama debido a las palmeras que venden en sus pastelerías que celebra cada año en diciembre un festival para honrar sus dulces más famosos: la Feria de la Palmerita de Morata, que atrae a miles de visitantes cada año.
Estos dulces en formato mini “palmeritas” , aunque actualmente se venden en varios obradores de Morata, tienen su origen en la Pastelería dela Torre, fundada en 1978, y que perfeccionó la versión más jugosa de este dulce tan madrileño.
Para mi las palmeritas de Morata están muy ricas, pero son lo que un manolito es a un cruasán francés, un placer culpable y rico, pero que no cuenta con la receta más tradicional ni el hojaldre con la receta francesa más canónica.
Las palmeritas de Morata son jugosas, muy jugosas y tiernas, y las podéis disfrutar cubiertas de diferentes chocolates y sabores(chocolate blanco, chocolate con leche, lotus, oreo..,).
Las palmeritas de Morata son una merienda divertida y que os va a gustar probar sin pretensiones.
Si no os podéis desplazar hasta Morata en algunos locales de Madrid como:
– Obradores de Madrid: cafetería/pastelería en la que venden diferentes dulces de la región de Madrid. Situada en Alcalde Saiz de Baranda (metro Saiz de Baranda).
-Próximo a Madrid: tienda situada en el Mercado Maravillas, donde encontrar productos típicos de la región entre los que por supuesto se encuentran las palmeras de Morata.
Y para ti, ¿cuáles son las mejores palmeras de chocolate de Madrid? ¿Las prefieres de hojaldre crujiente o más tirando a jugoso?
Házmelo saber escribiendo en los comentarios. Estoy deseando saber tu opinión, para seguir probando palmeras de chocolate, y actualizando este post… ¡y el mapa!
Adoro las palmeras y sería un sueño hecho realidad poder disfrutarlas en los lugares que recomiendas. Me encanta cuando pones los mapas. Me imagino, cuando visite Madrid, combinar museos y palmeras, barrios y palmeras, caminatas y palmeras.