PASTEL DE RICOTA, ALMENDRA Y NUECES
Los pasteles con queso son siempre cremosos y densos, por ello llevaba tiempo con ganas de probar este pastel de ricota que he visto en infinidad de blogs.
En medio del confinamiento, cuán grata fue mi sorpresa que encontré ricota en el supermercado, mientras me peleaba por buscar yogures naturales sin azucarar (contradicciones de estas fechas que nos ocupan).
Dicho esto, y con la ayuda de un amigo, ya mitad italiano, me puse a traducir la receta de Hovogliadidolce, que a su vez dice inspirarse en una receta de Donna Hai.
Si estáis pensando, al leerme, que uno no puede convertirse en medio italiano, que eso se nace, la verdad es que yo creo que sí puedes. En el momento en el que empiezas a querer tanto al país o lugar donde vives y a la gente que allí vive, que ya hablas con acento del lugar y se te olvidan las palabras en tu idioma, entonces empiezas a ser medio de ese lugar.
En este punto se encuentra mi amigo, alias “el traductor”, después de un Erasmus en Italia, de esos de los que uno solo vuelve de visita y con nuevo marido, por supuesto. Y sí, he dicho marido, porque hubo un tiempo en el que en España y en Italia nos dejaban salir de casa y hasta celebrar bodas y, en el caso de España, por suerte, bodas de todo tipo: léase medio italianas, medio españolas y con dos maridos.
Pongamos el horno, pues, para celebrar que, aunque muchas cosas pueden cambiar en los próximos meses, por suerte eso no cambiará, y seguiremos celebrando muchas bodas, y que entre clase y clase de yoga, y fitness online, aún nos queda tiempo para seguir haciendo bizcochos.
Por cierto, la receta original llevaba solo almendra en polvo pero, cosas del confinamiento, he tenido que estimular mi creatividad. Como observareis en la foto, mi versión tiene un color un poco oscuro y rústico, eso se debe a que utilicé almendra y nueces. Las nueces han creado una textura densa y un poco menos “refinado” que sin duda recomiendo.
Reconozco que tal vez no sea la receta más fotogénica que vais a ver, pero igual que ocurre con muchas personas, la foto del DNI no les hace justicia.
Acompáñalo de un buen café para merendar, y a disfrutar de la vida que para eso se inventaron las meriendas.
Pastel de ricota, almendra y nueces
Notas
- 120 g de almendra molida y 80 g de nueces, o 200g de almendra molida.
- 160 g de harina de media fuerza o panificable (harina 00, alias “la harina de fuerza del super”).
- 250 g de queso ricota.
- 4 huevos a temperatura ambiente.
- 160 g de azúcar blanco.
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente.
- 1 limón.
- 1 cucharadita de levadura de repostería (tipo Royal).
- 1 pizca de sal.
- Almendra laminada
- Azúcar glas al gusto.
He de reconocer que no todas las almendras son iguales ni tienen el mismo sabor. La almendra marcona es la creme de la creme; el sabor de cualquier dulce que horneéis será sustancialmente mejor. En muchas tiendas de productos a granel la venden a buen precio y la podemos moler con un robot de cocina.
Si buscáis un pastel que recuerde más a un bizcocho, con miga blanca, os recomiendo que utilicéis los 200 g de almendra.
Como buen pastel de queso está delicioso cuando enfría, aunque reconozco que yo tampoco pude esperar a que enfriase para probarlo.
Almond nuts ricotta cake
Notas
- 120 g almonds and 80 g nuts grounded, or 200 g almond flour.
- 160 g strong wheat flour (00, the flour you use to bake bread).
- 250 g ricotta cheese.
- 4 eggs.
- 160 g white sugar.
- 120 g butter, room temperature.
- 1 lemon.
- 1 teaspoon baking powder (like Royal).
- 1 pinch of salt.
- Laminated almond.
- Confectioner’s sugar.
Comparte esta receta / Sharing is caring
Quizá su foto sea como la mía del DNI, pero profundizando para conocerlo un poco más, he de decir que… me lo apunto en pendientes.
Nos pasa a todos. Cuando lo probéis ya me cuentas si os gusta.
Pues yo me comía un trozo ahora mismo.
Gracias ;). Si te animas a probarla ya me cuentas qué tal.
La he probado y está buenísima
Que bien!