ROSCOS DE VINO Y ANÍS
Podemos estar todos de acuerdo en que, en Navidad, los roscos de vino no pueden faltar en ninguna mesa. Estos roscos de vino y anís son muy aromáticos, y además tienen un sabor fantástico debido a la combinación del anís, con el sésamo, la naranja y, sobre todo, con la presencia de la almendra, a ser posible, de buena calidad.
Se preparan con aceite de oliva, por lo que son perfectos para alérgicos o intolerantes a la lactosa al no llevar ningún tipo de lácteo ni mantequilla. Además su preparación es sencillísima, tanto como mezclar y hornear.
Su textura es crujiente y no resultan demasiado dulces, lo que significa que son el acompañamiento perfecto para un buen café. Además, duran varios días en perfectas condiciones en una caja de galletas. No hay excusas.
ANÍS: DE BOTELLA Y EN GRANO
Respecto a sus ingredientes, he encontrado anís en grano en una de las habituales tiendas de productos al peso, pero he visto que se puede encontrar también por internet. Os pongo el enlace por si alguien no conoce el tipo de anís. Para que el sabor resulte espectacular he combinado el anís en grano con un buen chorro de Anís del Mono, que como bien sabéis no puede faltar en las despensas españolas desde hace décadas, ¡y que siga así!
Si esto fuera un país como Estados Unidos seguro que teníamos expuestas en el Guggenheim botellas de Anís del Mono como obras de arte. No hay quien no conozca su característica botella. Creo que ya es hora de reivindicarla como parte de nuestra cultura. De hecho acabo de leer que en Badalona hay una estatua en su honor. ¡Qué maravilla ha de ser poder visitar esta fábrica! Menudo planazo que os estoy dando para unas buenas vacaciones.
Roscos de Vino y Anís
Equipment
- Bol
- Horno
- Papel de horno
- Cortadores de galletas Opcional
Ingredientes
- 500 g Harina De repostería
- 1/2 cucharadita Canela
- 150 g Azúcar
- 90 g Harina de almendra
- 135 ml Vino dulce O moscatel
- 2 cucharaditas Anís dulce
- 125 ml Aceite de oliva virgen extra
- 1+1/2 cucharadita Levadura de repostería Tipo Royal
- 125 g Azúcar glas Para decorar
- 1 pizca Sal
- 10 g Anís en grano
- 1 cucharadita Semillas de sésamo
Elaboración paso a paso
- Mezclar todos los ingredientes hasta conseguir una masa uniforme. Si la masa queda demasiado liquida puedes añadir 10 g más de harina y corregir.
- Guardar en un film o entre dos papeles de horno en la nevera durante 1 hora para poder trabajar la masa con más facilidad. Este paso nos lo podemos ahorrar si vamos un poco apurados de tiempo.
- Extender la masa con ayuda de un rodillo y un poco de harina.
- Con ayuda de un cortador de galletas dar forma a los roscos e ir colocando en la bandeja de horno con cierta separación. También puedes formar trozos de masa alargados y cerrarlos en forma de círculos “tipo rosquilla”. En mi caso he utilizado cortadores. Con la masa fría se trabajan sin dificultad.
- Colocar los roscos de anís en la bandeja de horno y poner el horno a precalentar a 180º C.
- Hornear a 180º centígrados durante 10-15 minutos, en función de vuestro horno. No es necesario tostarlos demasiado; la textura será crujiente al enfriarse. Dejar enfriar unos minutos antes de moverlos.
- Trasladarlos a una rejilla pasados 10 minutos y dejar enfriar.
- Espolvorear con azúcar glas al gusto, o chocolate para los más valientes.
CHOCOLATE PARA LOS VALIENTES
He bañado en chocolate los círculos interiores de las galletas y he de decir que el sabor es intenso y muy rico (por si hay algún valiente) pero sin él son unos roscos de anís deliciosos.
De nuevo puedo afirmar que del congelador al café, son un éxito asegurado. Eso sí, pensad que en el congelador duran unas semanas, no eternamente.
Esta receta, igual que la de bollos de chocolate, pistachos y cardamomo, es perfecta para amantes de los sabores especiados. La combinación de anís, ralladura de naranja, sésamo y canela les da un aroma espectacular, sin resultar excesivamente fuertes (al menos en las cantidades propuestas, si alguien quiere arriesgar con más cantidades de especias ya me contáis).
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Voy a probarlos, parece muy fácil.
Con tu descripción me has transportado a Navidad, los roscos de anís…. me encantan !!!!
Parecen roscos de vino. ¡Me encantan!
A mí también me recuerdan a los roscos de vino porque llevan almendra. Están muy ricos.